viernes, 19 de diciembre de 2008

¿Viajar o Pagar?

Otro post afanado de este blog de un Polzúnkov. Tema: Las minas que viajan gratis conversando con el colectivero. Yo no soy un especialista en este tema, porque los choferes del 180 por autopista no dejan subir ni a una mosca gratis, ni aunque pague boleto de uno sesenta y no ocupe asiento.
Acá va:

"martes 26 de junio de 2007

Ni psicólogas, ni pretendientes, ni ahorradoras… ¿que?

PERSONAS A LAS QUE NO ENTIENDO
Hoy:
 La mina que viaja al lado del colectivero.

Nunca supe si me cae bien o mal este tipo de mujeres.
Algunas veces temí por mi seguridad mientras el colectivero dirigía miradas fugaces a la cara o el cuerpo de su interlocutora.
Y siempre oscilé entre tildarlas de oportunistas o compinches.

Uno sube al colectivo y están ahí, paraditas en el medio del camino entre la puerta y la maquina expendedora. Siempre con una mano agarradas de algún caño para no caerse y la otra viajando entre el hombro derecho del conductor y su propia cadera.

Las pocas veces que escuché una charla entre ellos (acompañante y conductor), estas trataban sobre conocidos en común, problemas en el recorrido, habitués ilustres del colectivo o intentos cuasi desesperados del pobre colectivero en invitar a la dama a tomar algo (ahora que lo noto, escuché mas charlas de las que pensaba).
En ese entonces me preguntaba: “¿Para que se paran ahí y se hacen las lindas si después no le van a dar cabida al tipo?” Y al instante tenía una respuesta: dinero. El boleto de colectivo, si bien no es carísimo, es un dinero que acumulado en un periodo de tiempo (un mes, por ejemplo) suma una cantidad importante para el ciudadano promedio.
A partir de ahí empecé a ver a estas personas como unas chupa-sangre. Unas piolas que solo le daban charla a un pobre colectivero enamorado para ahorrarse unos centavos. Y no lo veía enojado porque consideraba que estaba mal lo que hacían, sino porque yo no podía hacerlo.

Pero el tiempo y la experiencia me demostraron mi equivocación.

En cierta época de mi vida, volvía de la facultad todos los días en el mismo horario. Por lo tanto, coincidía con el mismo colectivero cada vez.
Al mes de subir a la misma hora, en la misma parada, en el mismo bondi se logró una especie de camaradería con el conductor, con el cual nos saludábamos y nos preguntábamos por nuestro día. Todo de la forma más superficial posible.
Pero cierto día, gracias a que a esa hora las únicas minas que viajaban en el colectivo eran mas feas que intentar chamullarte una chica con la dentadura empapelada en perejil, el tipo prefirió hablar del segundo amor de algunos hombres y me dijo: “quedate loco, ¿viste el partido de Boca ayer?”
En ese momento pensé “por fin, yo también puedo ganarle al sistema y ahorrar unos pesos… que feliz soy”, pero estaba equivocado.

Viajar al lado del colectivero es LO MAS ABURRIDO que existe en el mundo. Todo bien, me había ahorrado $1,25 (viajar hasta el lado tenebroso de la General Paz es caro), pero cada 3 minutos miraba los asientos desocupados y extrañaba tener la billetera mas chica pero el corazón contento (y sentado, y leyendo, y escuchando música, y no soportando al colectivero).

En ese momento, embebido en aburrimiento, asintiendo en los momentos adecuados, riéndome forzadamente del plan del conductor de atropellar a la mayor cantidad de taxistas posibles y soportando las miradas de gente que me miraba como si fuera un parasito (¡como yo solía hacer!), me di cuenta que no entendía a las chicas que viajaban al lado del colectivero.
¿Por qué hacen lo que hacen?
El dinero ahorrado no equivale al aguante que hay que tener para soportar la charla, las frenadas, el prejuicio y la indignación del conductor porque ese “tachero de mierda” se había frenado justo en una parada y porque Bielsa nos había “cagado un mundial que teníamos en la bolsa”.



(gracias, vuelvan pronto)"

martes, 16 de diciembre de 2008

Yo estaba en la fila.....

Bueno, este es un post magnífico afanado como les había anticipado, del blog de un Gustavo. Aunque es medio viejo, continúa siendo magnífico. Acá va.

28/07/08

En la parada del bondi XIX

Parada 123 Chacarita, Sábado a las 20:00 hs cola bastante larga, una señora se cola olimpicamente.

Señora que estaba en la fila (cincuentaypico)- Disculpe señora se está colando
Señora colada (sesentaypico)- No, como que me colo, si yo estaba en la esquina mirando si venia el colectivo...


(Seeeeee!!! con esa contestación merece colarse)

lunes, 15 de diciembre de 2008

Cortito

Hoy tengo tres cositas para decir.
Primero: Una de las peores cosas en los bondis, es ser el único boludo que viaja parado en una distancia por autopista o igual de larga, en la que sabés que falta mucho para que alguien baje.
Segundo: Los próximos posts serán choreados.
Tercero: Me olvidé. Chau.


ACTUALIZACION HOY: Al otro día

Me acordé que era lo tercero. En la parada de colectivos de muchas líneas, en los que no se hace cola (como, por citar un ejemplo al azar, la Ruta 3 al kilómetro 24.700, Laferrere, La Matanza), cuando está completamente repleto el lugar y no se ve un carajo si viene algun bondi... la gente que se te pone adelante impidiéndote ver por el pequeño espacio que te habías buscado debería ser castigada con una de estas dos maneras.
1) Poniéndote vos a su vez adelante de ellos de modo que tu pelo frote contra su nariz, a ver si se dan cuenta.
2) Empújandolos (preferentemente a la ruta cuando el semáforo está en verde).

Voten.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Alrededor de un libro

Bueno, hoy fui a la facultad para recibir de mi amiga Cecilia la libreta que le había encomendado para un trámite... en el tan querido y necesario 180. Como tengo final el lunes (y estoy hasta las manos) iba leyendo "El Banquete" o "El Simposio" de Platón. Quien conozca la obra sabe que se trata sobre el amor. Al termino de la comida, los integrantes de la reunión van elogiando al dios Eros.

El problema resultó cuando el amor de los griegos no es ni mucho menos una lujuria desenfrenada por la hembra; sino una amistad muy cariñosa y preocupada de parte un amante adulto maduro, para con su amado, adolescente prepúbico mancebo aprendiz.

Si bien no es digna de censura, ni de arrepentimiento, ni de piedad, ni de catástrofe; la situación de estar leyendo esas páginas y que el tipo que se sienta a tu lado en el bondi, le eche una mirada al texto y se te quede mirando... al menos es digna de gracia y de hacerse pública en este blog.  :P

Encima para no quedar muy... diríamos "puto" básicamente... a uno puede ocurrírsele mostrarle causalmente la portada, de manera que se distinga que se trata de Platón y de los griegos. Aunque en seguida asume que la probabilidad de ser entendido es baja. Del mismo, otra alternativa para escaparle a la situación sería cambiar de página... pero hace como diez que viene hablando de lo mismo. La opción de cerrar el libro no la elijo, porque tengo final el lunes.

Así que le puse el pecho a las miradas inquisidoras.... :P

viernes, 5 de diciembre de 2008

Dos palabras seguidas...

Bueno, he terminado la cursada en la facultad... y como aún no consigo trabajo de presidente, ni de principal, ni de capitán, ni de nada... los viajes en bondi son mucho menos constantes. Todos los días me hago 15 cuadras de ida y de vuelta caminando, pero no pienso en bondis... XD
Si me puedo ir caminando, camino. Además acá en Lafe tenemos los "cochecitos de un peso" que te llevan a la estación por esa cantidad. Y como vienen cada dos por tres (que vieeejo), ganan a los bondis.
Así que, probablemente tengan que esperar bastante hasta los proximos super posts.

Bueno, pero algun viaje sigo haciendo. Acá va el último:


Sube un tipo, lo saludo uno sentado, para que vaya a conversar con él (se conocían evidentemente):
- Eh! Guacho!
- Qué hacé, gato!

Si empezaron así... Bueno, la conversación era más o menos así:
- Che boludo sabé que boludo hoy boludo me boludo encontre boludo con boludo Jesica.
- No boludo! en boludo serio boludo?
- Sí boludo la boludo vi boludo en boludo la boludo esquina boludo esa boludo donde boludo nos boludo juntabamos boludo siempre boludo.

Era alucinante! Si yo trato de repetirlo no me sale. Hay que tener capacidad para meter cinco veces el "boludo" en una frase de tres palabras. Hay que reconocerle su poder.
Además no era tan así. No era "boludo"... sino algo como "bo-lou-óa", lo cual lo hace más dificil.

Bueno, me voy a hacer otro viaje en bondi. Por ahí traiga algo nuevo. Saludos, bolouóas.

Actualización hoy mismo después del viaje: No, no pasó nada del otro mundo, más que pisé chicle con ambas zapatillas. La mejor manera de solucionar el problema es pisar la calle en donde haya un gran espacio de tierra... para que se seque, y no ofrezca resistencia el levantar el pie del suelo.