domingo, 29 de noviembre de 2009

Chiste (medio?) boludo

Premisa: Si alguien conduce ebrio, entonces todos aquellos que se encuentren en la calle.
Conclusión: Si tomo no conduzca.

Es decir, si yo tomo, y ando en la calle con el auto, siendo un arma que no distingue bien los blancos... y encima vos te arriesgás a salir a la calle a encontrarte conmigo... entonces hay muchas probabilidades de que resultes herido. Y como nadie quiere que resultes herido, es preferible que si tomo no conduzcas.


PD: Es que en el bondi no pasa más nada, che...

viernes, 13 de noviembre de 2009

El Regreso del Bondi

Bueno, gente, después de tanto hacerme desear, acá regreso (aunque bueh, sé que perdí todos mis queridos lectores XD). Dejé de escribir porque soy libre y no stoy obligado a hacerlo. (??????); nah, tuve algun problema con la pc, después con la interné, y ya fue....

Pero al fin vuelvo para revivir el blogsito este. El otro de la popular-filosofía seguirá caído. Tuve algunas revelaciones de verdades interesantes, pero no para arriesgarme a que me afanen las ideas. Comencemos con dos anécdotas sobre el viaje en bondi para volver a meternos en tema:

Anécdota A:

Si el post anterior, en el cual se evaluaba cuán molesto era que un pibito pasara por al lado tuyo cuando estás sacando el boleto en la expendedora, y se sentara en el único asiento que queda vacío, provocaba indignación... lo siguiente les hará explotar la vena en la garganta.
Sube una señora y, tras ella, otra señora con su hija (de 20 supongan [no estaba tan buena]). La hija pasa por al lado de la señora y se va a sentar. Quedaban dos asientos individuales. La piba se sienta en uno, y cuando llega la mujer que había subido primero y pretende legítimamente sentarse en su asiento, la piba la frena y le dice:

- No, ahí se sienta mi mamá.
- (??????????????????????)

La mujer murmuró algo que no inteligí y se sentó igual.
Ustedes dirán (o putearán directamente) que les parece ambaas actitudes.

Anécdota B:

En el blog de Agus hace una baaaaaanda (antes de que yo desapareciera) había posteado él que le dejaba el asiento a cualquier mujer (no por estar embarazada, ni por tener 100 años, ni por faltarle una pierna.... sino simplemente por ser mujer). Cuestión que llovieron posts de chicas descreyendo su versión de lo que sucede en el mundo colectivístico. Por lo tanto yo, después de pensar mucho, llegué a una conclusión, compartiendo el pensamiento de Agus:

El siguiente es un caso que, aunque me opongan que la caballerosidad cada vez se pierde más, aún se sigue dando. En cualquier parada de colectivos en la que no se forme fila, los varones siempre ceden el lugar para que las mujeres suban primero. Y tal como Agus, no discriminan en edad, estado, apariencia ni nada. Dejan subir a toda mujer que haya llegado después que él.

Ahora bien, miren esto: Si se da que la cantidad de asientos vacíos es de X, y la cantidad de mujeres es de X o mayor a X, entonces el varón está cediendo su lugar a todas y cada una, sin discriminar.

¿Qué me dicen?