miércoles, 9 de diciembre de 2009

Al menos postear algo...

Vieja llegando a la cola de Rapipago y dirigiéndose a una señora mayor que estaba atrás de mí:- ¿Cola en todos lados, no? ¿En todos los locales hay cola? ¿Fuiste a ver al de allá, y al de la esquina?

Supongo que por el trato informal se conocían, pero analicemos igualmente en tres partes.

Análisis de conocimiento. Opciones:
1) La señora mayor sabe. Por lo tanto, ha juzgado que esta cola era más corta.
2) La señora mayor no sabe. Por lo tanto, no le puede contestar nada.

Análisis ontológico. Opciones:
1) Esta cola es más corta. Entonces la señora mayor efectivamente ha elegido con prudencia.
2) Esta cola no es la más corta. Entonces la señora mayor ha tenido ganas de hacer una fila más larga. (?)

Análisis discursivo. Opciones:
1) La señora mayor le contesta que "Efectivamente en todos lados hay cola y esta es la mas corta". La vieja se siente conforme porque esperaba que le dijera eso, para sentirse tranquila por considerarse prudente y no una boluda que de entre todas se colocó en la fila más larga.
2) La señora mayor le contesta que "No se". La vieja asume que a pesar de que no sabe, la señora mayor considera que la fila no es lo suficientemente larga como para no hacerla; por lo cual se siente también tranquila por, al menos, no ser la única boluda que hace la fila larga.
3) La señora mayor le contesta que "No, acá a la vuelta había una fila más corta, vaya a ver". La vieja no le cree, y se queda donde está. Tranquila porque considera que la verdad es que la señora mayor hace esta cola porque es la más corta.

Conclusión: Pregunta boluda hecha por una vieja, para quedarse tranquila consigo misma. Pero...

Análisis retórico: La vieja le hace esa pregunta para poner intranquila a la señora mayor, incitándola a abandonar una fila tan larga (para irse a casa y volver en otro momento o irse a buscar un local de pagos con menos cantidad de gente). Quizás sea esta opción porque la vieja continuó "No avanza más", "¿Están atendiendo? Hace un montón que estoy en esta baldosa" y demases por el estilo.

((Al menos se trata de una vieja, che))

domingo, 29 de noviembre de 2009

Chiste (medio?) boludo

Premisa: Si alguien conduce ebrio, entonces todos aquellos que se encuentren en la calle.
Conclusión: Si tomo no conduzca.

Es decir, si yo tomo, y ando en la calle con el auto, siendo un arma que no distingue bien los blancos... y encima vos te arriesgás a salir a la calle a encontrarte conmigo... entonces hay muchas probabilidades de que resultes herido. Y como nadie quiere que resultes herido, es preferible que si tomo no conduzcas.


PD: Es que en el bondi no pasa más nada, che...

viernes, 13 de noviembre de 2009

El Regreso del Bondi

Bueno, gente, después de tanto hacerme desear, acá regreso (aunque bueh, sé que perdí todos mis queridos lectores XD). Dejé de escribir porque soy libre y no stoy obligado a hacerlo. (??????); nah, tuve algun problema con la pc, después con la interné, y ya fue....

Pero al fin vuelvo para revivir el blogsito este. El otro de la popular-filosofía seguirá caído. Tuve algunas revelaciones de verdades interesantes, pero no para arriesgarme a que me afanen las ideas. Comencemos con dos anécdotas sobre el viaje en bondi para volver a meternos en tema:

Anécdota A:

Si el post anterior, en el cual se evaluaba cuán molesto era que un pibito pasara por al lado tuyo cuando estás sacando el boleto en la expendedora, y se sentara en el único asiento que queda vacío, provocaba indignación... lo siguiente les hará explotar la vena en la garganta.
Sube una señora y, tras ella, otra señora con su hija (de 20 supongan [no estaba tan buena]). La hija pasa por al lado de la señora y se va a sentar. Quedaban dos asientos individuales. La piba se sienta en uno, y cuando llega la mujer que había subido primero y pretende legítimamente sentarse en su asiento, la piba la frena y le dice:

- No, ahí se sienta mi mamá.
- (??????????????????????)

La mujer murmuró algo que no inteligí y se sentó igual.
Ustedes dirán (o putearán directamente) que les parece ambaas actitudes.

Anécdota B:

En el blog de Agus hace una baaaaaanda (antes de que yo desapareciera) había posteado él que le dejaba el asiento a cualquier mujer (no por estar embarazada, ni por tener 100 años, ni por faltarle una pierna.... sino simplemente por ser mujer). Cuestión que llovieron posts de chicas descreyendo su versión de lo que sucede en el mundo colectivístico. Por lo tanto yo, después de pensar mucho, llegué a una conclusión, compartiendo el pensamiento de Agus:

El siguiente es un caso que, aunque me opongan que la caballerosidad cada vez se pierde más, aún se sigue dando. En cualquier parada de colectivos en la que no se forme fila, los varones siempre ceden el lugar para que las mujeres suban primero. Y tal como Agus, no discriminan en edad, estado, apariencia ni nada. Dejan subir a toda mujer que haya llegado después que él.

Ahora bien, miren esto: Si se da que la cantidad de asientos vacíos es de X, y la cantidad de mujeres es de X o mayor a X, entonces el varón está cediendo su lugar a todas y cada una, sin discriminar.

¿Qué me dicen?

martes, 2 de junio de 2009

Cartelito

Venía de vuelta de la facu habiendo salido más temprano por amenaza de bomba en el 180. Venía pensando de contarles sobre lo difícil que resulta leer en el bondi, y preguntarles si a ustedes les pasa lo mismo: baja la presión, hay náuseas, aparecen sensaciones de hambre, de sueño, dolor muscular y casi desmayo. ¿A ustedes no les pasa cuando intentan leer en el colectivo? ¿Soy el único boludo?

Bueh, venía pensando en esto cuando llego a la rotonda de Crovara y Camino de Cintura y veo en ella un cartelito de promoción de una iglesia. Al principio no le di mucha bola, teniendo en cuenta que ya me iba haciendo una idea de lo que podía esperar. Pero el slogan principal me dejó atónito. Rezaba:

"La felicidad no se compra, es un regalo de Dios"

Y en el mismo instante decidí escribir acerca de ello, y no sobre la lectura. Lean la crítica en:

miércoles, 6 de mayo de 2009

El Pelado tenía razón... (en cierto sentido)

Antes que nada, disculpas públicas a las señoritas que leerán esto.

Existen ciertas ocasiones en la vida cotidiana de un pasajero de colectivo, donde no únicamente le resulta preferible y placentero viajar del lado de "Ventana" en lugar del de "Pasillo"; sino que también y peor resulta INDISPENSABLE!

Ejemplo personal: El resfrío provocó la aparición de un pollo en la garganta. Y estaba sentado del Pasillo. Para cuando me levanté me incliné sobre el muchacho de "Ventana", la abrí, y bajé la cabeza para facilitar la escupida... ya había pasado ésta al esófago.
Tildarlo de "asqueroso" es poco.

Igualmente, siempre y cuando uno no se encuentre resfriado, recomiendo viajar en Pasillo.
Hasta la próxima.

martes, 5 de mayo de 2009

Eh, amigo... no tené una Moneda?

He llevado a cabo un análisis sustancioso y me encuntro en condiciones de explicar las causas de la carencia de monedas. Presten atención:

¡Hay Pocas!

Antes de que me tiren con algo, o con de todo, postulo las pautas para una buena compra en los kioscos.

- Si pagás con $2 (dos pesos), comprá <$1 (mínimo un peso).
- Si pagás con $5 (cinco pesos), comprá o >$1 (menos de un peso) o $2,50-$3 (entre dos y tres pesos) o <$4 (mínimo cuatro pesos).
- Si pagás con $10 (diez pesos) o más, has de gastar <$1 (mínimo un peso).

De esta manera, los cambios y vueltos entre el kiosquero y el cliente en moneda, nunca es mayor a $1 (un peso), y no provoca tanta pérdida de monedas.
*Defensa del que tiene razón: Si el kiosquero diceen el primer caso: "No tengo monedas", el cliente puede replicar: "Y yo por qué tengo que tener". Lo mismo viceversamente (???)

Con esto, repito: las compras en los kioscos no provocan tanta pérdida y carencia de monedas; con esto, queda demostrado que los bondis son los causantes de la falta de monedas.
Si uno va a trabajar o a estudiar, y el boleto sale $2,50... se gasta $5 en moneda todos los días!! (A menos que vaya y se vuelva al otro día). Por mes viene a ser una especie de $150. Si a esto le sumamos algún viaje eventual se hace más caro y difícil. Y encima todo esto para quien vive solo. Una mamá que lleva a sus tres hijos a la escuela se gasta ocho boletos por día (cuatro de los chicos que van y vuelven; y cuatro de ella que va y viene a llevarlos y a buscarlos).

En fin, 
A: Bajen el precio a los bondis, o 
B: Pongan las tarjetas antes de que sigan aumentando, o 
C: Permitan abonar con billetes, o
D: Todas las anteriores.

sábado, 25 de abril de 2009

Misceláneas

Hoy sucedieron varias cosas en los bondis que tomé, así que es probable que me olvide de alguna.

Línea 180. 8:00 hs. Nada interesante. Estaba sentado en el asiento sobre la rueda del lado pasillo, y cuando s llenó no pude sacar la pierna hacia afuera.

Línea 180. 13:00 hs. Acá sí. Iba parado. Sube una mujer embarazada, y la que le cede el lugar es una mujer (que estaba en los asientos reservados). Otros hombres que también iban en ellos, iban durmiendo. Pero lo curiosísimo de esto es que había un tipo sentado en la rueda de adelante (y no sobre un asiento); y se levantó y continuó el resto del viaje de pie. Y a la rueda fue a sentarse una señora mayor de proporciones extensas (que no voy a llamar vieja porque nunca puso cara de actitud de "me corresponde sentarme"). El lugarcito ese, muchachos, no se cede nunca! Porque es como decir: "Bueh, sentate acá que vos no valés para sentarte en un asiento". Lo mismo con la escalerita.
No tardó ni dos cuadras la señora en darse cuenta de que los movimientos bruscos del colectivo le impedirían comodidad, y se levantó.

Línea 317 (Casanova-Morón). 14:00 hs. Odio a la gente imprudente que no le da el cerebro para anticiparse a los rayos del sol, y se va cambiando de lugar dependiendo de las esquinas tomadas por el chofer. ¡Pero quedate quieto, loco! ¡Andá y sentate, y quedate sentado! Si elegiste la derecha porque el sol estaba a la izquierda, aguantate la derecha todo el viaje!
(Quizás esto no se adapte a las situaciones en las que uno se toma por primera vez ese colectivo).

Línea 317 (Casanova-Morón). 17:00 hs. Me debo haber olvidado de algo. Nada importante.